Lo que te quería decir no fue lo que salió de mi boca. Esos fueron sonidos cobardes, por favor borralos no los repitas que no te vuelvan. Quería decirte que la ansiedad se me dispara y que no he sido capaz de dormir, ni de comer, para el caso. Que el sueño se me pasa de largo sin aterrizar en el cuerpo. Que 3 horas son suficientes y me despierto en el medio de la noche con vos pero vacía. Que no necesito vitaminas ni sueño ni agua ni mar. Que ya no quiero estudiar ni creer ni crecer. Que todas los deseos y necesidades fueron remplazados por vos. Quería decirte eso y que el viaje va por dentro. Que sí, vale, es todo tan desproporcionado pero qué hacerle al corazón contento. ¿Contento? contento, dice. Que de adolescentes nos pasamos. ¿De largo? No, no pasó de largo. Evidentemente las estaciones repiten lo que en ellas se repite y traen l a desproporción del amor solitario. Quería que supieras todo lo que sé, ahora que pasó el tiempo. ¿Que pasó el tiempo
Blog de Sofía Ferrero Cárrega, de Argentina. Crítica de cine