Mar del Verbo

Ignorame Modificame Borrame Quemame Negame Alimentá mi acidez Mi mal genio Mi demolición Dame argumentos para escribir Llevate mi ilusión mi adolescencia Ayudame a crecer Lanzame el peor adulto que puedo ser Vomitame lo que creias que era Devolveme lo que sabes que soy Lamete Curate y olvidame Envenená allá para poder vivir acá Dale, provocame. Todavía hay más. Sabés que podemos ser los peores. Arruinemos el pasado para no tener que lidiar con lo bueno que fue.

Acaban de golpearme dos certezas. La primera: siempre van a ser pocos los besos que me des. Segunda certeza: voy a cambiar todos los planes. Los míos primero. Los tuyos después. Te estas bañando para irnos. Ese es el plan. Pero voy a cambiarlos. Subo los siete escalones que me separan de tu cama, mi cama por una noche, nuestra cama por un rato y me quito lo que separa tu piel de la mía. Siento el agua que te besa y me agarra una envidia indescriptible, por lo ridícula, por lo primaria. Quiero vengarme de esas gotas que te cubrieron y que no soy yo. Salís del baño, subís los 7 6 5 4 3 2 1 escalones que nos separaban. Sucumbís a mi espalda de beso que te desafía. Con la humedad de la toalla en tu cuerpo, te cubro. Beso tu pupo húmedo, pileta. Comienza el baile que mejor nos sale. Comienza la música que mejor nos sale. Te miro desde arriba y sos lo que quiero como te quiero. Vapor que condensa. Nube que se forma, sobre nosotros, sobre tu cama, nuestra. Nube de baile sobre la cama. Nuestro

Abro un ojo. Hay sol. Salto de la cama me desvisto me visto porque hay sol. Agarro libro libretita lapicera Bajo pongo agua Salgo patio despliego mantita multicolor sobre pasto húmedo El agua llama agarro mate riego yerba vieja sobre pasto húmedo Brazo que flamea yerba que vuela Lleno termo cargo bandeja salgo patio Armo mate abro piernas abro brazos miro Febo y digo TÓMAME.

Pienso todos los días en tu cara, que no sos vos. Pienso en tu cara hasta que ya no me acuerdo de tu cara. Como repetir una palabra hasta que pierde sentido. Ahí es cuando tengo que volverte a ver. A vos que no sos tu cara. Pero que es lo único que me queda cuando ya no te veo. Tu cara, que no sos vos.

I- Me meto en tu auto con la ansiedad de lo fantaseado. Todo lo que precedió al exacto momento en el que me meto en tu auto, es puro merodeo. Necesario, pero merodeo. Hacemos planes para la próxima hora, para quitarle obviedad al deseo que prima: meternos en tu auto y que me lleves a tu cama. Hay una rareza que no termina de ser. Es la noche en la que nos hacemos realidad. Reconozco tus palabras, no tu voz. Reconozco tu casa no su olor. Esta casa tan tuya, mía, nunca nuestra. Nos reconocemos de día, después de habitarnos de noche y tu gata que prefiere mi falda, ahora que es noche de nuevo. II- Me gusta porque te reis con el cuerpo y la risa lo trasciende así que te paras y te movés, bailando tu risa hasta que podés volver a quedarte quieto. III- Llegamos a tu casa en verano. Salimos de tu casa en otoño. Transición que no solo notó nuestro cuerpo y tu gata, sino los arboles que adornan el camino de vuelta. Entramos de noche. Salimos de noche. Entramos verano salimos otoño.

Me estaba sintiendo tan linda y confiada que ya me la veía venir. Alguna catástrofe iba a bajarme de un hondazo. Me mandaste un mensaje. Me Harté en serio ya está fue se acabó. Desconcierto breve. Como cuando se corta la luz y uno se olvida al segundo, queriendo que la vida continúe con luz, pero no hay. Quiero prender la computadora. Cierto. No hay luz. Quiero ver televisión. Cierto. No hay luz. Quiero escuchar música. No hay luz. Una y otra vez la senilidad. Cuando me dejaste por SMS, me quedé sin luz.

Hoy es la noche en que quiero todos mis vicios cubiertos. Pienso cada detalle y los quiero todos. Chequeo la barra. Tienen suficiente cargamento de lo que quiero para nadar esta noche. Solo falta encargarme de la música. Quiero escuchar las diez canciones con las que pensé la perfección de esta noche. Así que eso es lo que voy a hacer ahora. Primero, al baño. Me miro. Abro la cartera y saco el estuche milagroso. Delineo mis intenciones, pongo brillo a mi objetivo, me miro en el espejo y me digo: sin tetas no hay futuro. Acomodo el porvenir que pagué en cómodas cuotas y back to the playground. Camino hacia la cabina y te estudio a vos, DJ. Seguro vivís con tu novia. De lunes a viernes producís algún programa de radio y te costó la vida hacerle entender a tu madre que esto de la música es un trabajo. Ya no tomas alcohol. Hace un par de años te rehabilitaste de todo, después de pasarte de vuelta y entender que esto es un trabajo. Sin embargo, tenés una debilidad. Que debe ser… Bien. List

Hush child, dormí tranquilo que estoy llegando. Que el mundo está roto pero en una noche nosotros lo salvamos. Te llevo aliento del mar, espuma de arena, alimentos del caribe y la revancha. Te llevo besos suspendidos, música de palmeras y fotos de volcanes. Te llevo el océano en la palma de la mano y el futuro deseado. Hush child, que llego en la mitad de la noche que me desviste. Hush child, que me sumerjo en el mar arrugado de tus sábanas y ahi me quedo para decirte Hush child, que ya llegué. Mar tinerfeño

boomp3.com Es una noche increíble. La temperatura está ideal y me puse la remera asesina. Todavía no llegaste. Así que me dedico a esperarte. A ponerme en situación. En cualquier momento llegas así que me muevo como si pudieras verme. Estoy donde quiero estar Pensé en esconderme para observarte primero. Para que no me agarres desprevenida pero pasó el rato y no llegas y la música cada vez más irresistible, así que opto por buscar la luz que más me convenga, pararme abajo y bailar como si pudieras verme. Tomo un trago como si pudieras verme. Es la tercera canción que bailo como si pudieras verme y ya me hace calor. Repaso cada una de las opciones que pensé para este momento. Los detalles. Las posibilidades y pierdo la cabeza. Entre las canciones, el trago y mis fantasías, pierdo la cabeza. Cuando no me queda más por repasar, se me vienen tus palabras. Las que escucho tratando de encontrarme. Una y otra vez esa trampa, vanidoso veneno. Abro los ojos y veo este lugar, lleno de mujeres. Fe