Mar del Verbo

boomp3.com Porto el veneno y el antídoto. Me desplazo a lo largo y a lo alto. De agua soy. De aire voy. Lloro, camino, escribo. Lloro para ubicarme dónde estoy. Ahora estoy allá. Ahora estás allá. Camino para hacer camino. Camino para ubicarme. Camino para ubicarte. Ahora estoy acá. Ahora estás allá. Escribo para entender de dónde vengo. Para entender a dónde voy. Voy a escribir el camino de regreso. Voy a escribir ocho mil trescientos sesenta y siete kilómetros. Voy a escribir para saber volver. Y lloro y camino y escribo para saber que estoy acá y me quedé allá. Así que lloro camino y escribo y no voy a volver hasta saber dónde estoy. Hasta saber a dónde voy. No voy a dormir hasta no soñar acá. No voy a soñarme allá. Voy a soñarte acá. Y sigo llorando hasta vaciarme de allá y dejar lugar para acá. Ahora estoy acá. Ahora estás allá. Camino para ubicarme dónde estoy. Camino para saber a dónde voy.

La miel se escurre por los huequitos de tu tostada. Me despierto de golpe, para mirarte. Estas medio dormido aún pero la miel no. La miel se escapa. Pasa a tus dedos. Arroyo de miel. Yo te miro sin que te des cuenta y vos no te das cuenta de que la miel se escurre. Miro cómplice la tostada que dice shhhhhhh, no digas nada. Así que no te digo. Te miro. La miel pasa del pan a tu dedo. Del pan a tu pera. Del pan a tu pecho. Me acerco y me interpongo entre tu boca y la tostada. Vos, dormido. Yo, demasiado despierta. Miro la gota de miel. Perfecta. Redonda. Suspendida. Lamo tu pera. Sigo con mi lengua el camino de la miel. Ahora tu mano. Lamo el espacio entre los dedos. Es exquisita. Me relamo. No decís palabra. Solo agarras el frasco de miel y apretas. Cae cae cae rio de miel que cae. Tu calor la ablanda. Se desliza rápido. Tengo que apurarme. Me adelanto. Llego antes que la gota. La miro me mira. Me esquiva. Esquiva mi lengua y sigue. Es una competencia. Quién llega antes. Te empujo para

Publicado en www.matemosajorge.blogspot.com Por Sofía Ferrero Cárrega Desde España Desde que emigré, mi país se convirtió en la República de Allá. Hace cuatro años que tomé la decisión de irme a la mierda. Entonces pensaba que cualquier lugar era mejor que allá. Me fui y nunca volví porque por mucho tiempo no sentí deseos ni, mucho menos, necesidad. Hasta anoche para ser exacto. Porque volver a dónde. ¿A ese país expulsivo que después de doscientos años sigue queriendo resolver los mismos problemas elementales, básicos, cual adolescente crónico? No. Además mis mejores amigos emigraron también (palabra espantosa si las hay) y mi familia es un rejunte de pelotudos y viejos chotos que cada vez que me nombran, se muerden el labio inferior y dicen: ay… el pobre. Lo que me molesta no es el gesto y lo de pobre (hiperbólico eufemismo en el que entra desgraciado, imbécil, irrecuperable, disminuido y sigue), sino lo que no dicen. Lo que queda flotando en el aire, los puntos suspensivos. En fin.

Emanuel emigró a otro país porque forma parte de la generación gone . Cuando se toma la decisión de irse o de llegar, no hay mucho que uno pueda hacer para prepararse. Nunca se sabe bien qué se va a extrañar, a quiénes y cuándo. El cuerpo le reclama algo. Como al tercer o cuarto día de un cambio de rutina y uno no se termina de acostumbrar. Sus actuales “siempre” son sus antiguos “nunca”. Nunca antes tuvo que tomarse un tren para ir a trabajar. Nunca pudo decir que el ochenta por ciento de las personas que ve por día son de diferentes nacionalidades. Emanuel extraña las calles anchas. Estar atento. Lo imprevisible, la urgencia. Extraña Nueva Córdoba y los edificios en constante construcción. Extraña la incertidumbre con la que esperaba el colectivo. Diez, veinte, cuarenta minutos preciados en los que escuchaba las mejores canciones del mundo y se le ocurrían las mejores ideas. La peatonal de noche, la moza del bar, el portero del edificio, el chico de las pizzas. Emanuel extraña comer

El tipo entró. Ni le pidió permiso. Tuvo, sin embargo, la delicadeza de anunciarse por lo menos. - Aquí vengo para enamorarla. - ¿Ah si? ¿No me diga? - Tarde. Ya le dije. - No me toree que hoy estoy de rojo. - No se preocupe. Antes de que se de cuenta eso de rojo está colgado al pie de mi cama. Le tendría que haber advertido usté que era tan entrador. Con anunciarse no alcanzó. No le dio tiempo ni a pensarlo. No tuvo opción de decidir. Porque el tipo entró. Cuando menos lo esperaba, el tipo entró.

La música comienza… se detiene. Vuelve a comenzar… se detiene. Retoma… se detiene. Y así hasta que logra continuar. Me despierto… me duermo. Me vuelvo a despertar… me duermo. Y así hasta que logro continuar. ¿Cuándo comienza el día? ¿Cuando me despierto? ¿Cuando me levanto? ¿Puede un día empezar varias veces? ¿Cuándo termina el día? ¿Cuando me acuesto? ¿Cuando me duermo? Si no duermo, ¿es aun el mismo día? ¿Vivo el mismo día varias veces? ¿Cuándo empieza una hora? ¿Cuándo termina? La vida en las horas. La vida a través de las horas. ¿Cuándo comienza la vida? ¿Cuándo comienzan las horas? Where do the hours go? Where do days go? Where does an hour go? Where does a day go? Where do days lead us? The lead has an end? A port? Or we just live in a false and foolish absortion.

Cierro los ojos, te veo. Abro los ojos, te sueño. Cierro los ojos, te veo. Abro los ojos, te sueño. Te veo y cada gesto tuyo tiene música. Como un película que veo una y otra vez, como si fuera la primera. Los ojos se inundan y el corazón rebalsa y un piano piano acompaña el balanceo de un abrazo bailado. Cuando quiero puedo dibujar las palmas de tus manos y apoyarlas sobre las mias, yema yema dejando pasar el aire entre los dedos. Cuando se me antoja puedo acercar tu boca y acariciar justo ahi, donde anida la maravilla, entre tu nariz y tu labio. Y casi que puedo olerte. Ese bendito aroma que me deja tenerte conmigo un ratito más, después de que te has ido. Cierro los ojos, te veo. Abro los ojos, te sueño. Cierro los ojos, te veo. Abro los ojos, te sueño. Has entrado en la república independiente de mi imaginación. Ryuichi Sakamoto - Bibo No Aozora- Banda Sonora "Babel"

Isis de Otoño nada por los canales de Venecia, besa a un gondolero y le canta ho capito che ti amo. Isis de Otoño fuma en Hawai, reza en Marruecos, toma champagne en la punta de la torre Eiffel. Isis de otoño se rasca las cascaritas, atrapa mariposas y mastica nubes. Isis de Otoño vuela en ala delta, baila la lambada y agradece a Lemanjá. Isis de Otoño cosecha tulipanes, canta en francés, se mira las zapatillas y les saca una foto. Isis de Otoño mira la luna y aulla siete veces. Se despierta y estornuda nueve. Isis de Otoño transpira canela y llora azafrán. Habla en lenguas y baila idiomas. Isis de Otoño cabalga príncipes y quiebra héroes. Tiene hijos con los dioses y pies de guerrera. Isis es diosa, leyenda, regina. Isis de Otoño pasa el invierno, vive la primavera y adora el verano. Isis de Otoño duerme en el mar porque es agua que se desintegra en arena porque es tierra que viaja con el aire porque es aire.

Una mujer me encuentra irresistible. Dice que me quiere y que me encuentra irresistible. Baila. Me ve. Ahora baila para mi. Me agarra contra la pared, me da un beso camionero y me dice que me quiere. La agarro de la cintura, le respondo el beso le contesto la intención y me la llevo de la mano para que baile en mi living. La beso gulosamente todo el camino. No me contengo porque me quiere y porque soy irresistible. Tiene el sabor del humo en tu boca, la cerveza en verano y vos en mi cama. Te llevo a mi living bailas para mi. La desnudo me desnudas. Te digo lo que quiero hacerte me decis que hoy te dejas. Te he besado en tantos paisajes que he besado todos tus paisajes. Te he besado en el mar en la montaña la nieve. He besado tu invierno tu verano en otoño. Te he besado en tu casa tu cama tu espalda. Te he besado mar agua sal. He besado aire arena vidrio. Te beso antes ahora siempre. Te beso gulosamente porque no me alcanza. Beso cada noche como si te besara. Beso tu costado de lado de

Blosson Dearie Try your wings

Yo la cuchara, vos el helado Así te miro esta noche Fijo fijo te clavo la mirada mientras literalmente te devoro en mi mente. Es que hoy estás tan lindo con esa polera negra. Y el pelo… qué le hiciste a tu pelo. Todavía no me viste. Disfruto de devorarte descaradamente desde mi rincón oscuro porque todavía no me viste. Todas las cosas que prometiste que me harías, hoy por fin, quiero dejarme. Es que estas tan lindo esta noche. Hay poca luz y eso me calienta. Cualquier rincón nos vendría bien. Te reis con todo el cuerpo y hoy me encanta. Quiero vivir en tu pecho solo para vivir en tu risa. Hoy te veo por primera vez te veo. Es que hoy estas exquisito. Cierro los ojos y me detengo un rato en tu nariz. Espacio. Tu boca de beso. Me gusta que te rías con la boca abierta dejando salir dejando entrar Te reis y tus ojos desaparecen Hoy te veo y todo lo que me dijiste toma forma. Ay, te mordés el labio cuando pensás. Quiero ser puro labio. Agarras el vaso y tomas un trago. Quiero ser trago Qué