Ir al contenido principal

FREAK OUT

boomp3.com


Es una noche increíble. La temperatura está ideal y me puse la remera asesina.
Todavía no llegaste. Así que me dedico a esperarte. A ponerme en situación. En cualquier momento llegas así que me muevo como si pudieras verme. Estoy donde quiero estar
Pensé en esconderme para observarte primero. Para que no me agarres desprevenida pero pasó el rato y no llegas y la música cada vez más irresistible, así que opto por buscar la luz que más me convenga, pararme abajo y bailar como si pudieras verme.
Tomo un trago como si pudieras verme. Es la tercera canción que bailo como si pudieras verme y ya me hace calor. Repaso cada una de las opciones que pensé para este momento. Los detalles. Las posibilidades y pierdo la cabeza. Entre las canciones, el trago y mis fantasías, pierdo la cabeza.
Cuando no me queda más por repasar, se me vienen tus palabras.
Las que escucho tratando de encontrarme. Una y otra vez esa trampa, vanidoso veneno.
Abro los ojos y veo este lugar, lleno de mujeres. Felices y bailando como si pudieras verlas.
Pienso en todas las que deben buscarse en tus palabras. Pienso en que a lo mejor no soy la única que te espera aquí esta noche.
De repente el alcohol de mi trago se me espesa en la garganta. En mi estómago.
Ya no me siento tan hermosa porque dejé de sentirme única. Y me llega lo irrevocable: me siento estúpida.
Me quiero esconder. Rápido. El baño, refugio seguro. Pero para llegar al baño tengo que pasar por la puerta. No llegues, no llegues justo ahora por favor. Camino entre las demás mujeres. Me molestan. Me molesta la música, la gente, el ruido. Quiero llegar al baño rápido.
Paso por la puerta y estas ahí, esperando para entrar.
Que no me vea que no me vea por favor que no me vea.
Llego al baño. Está vacio. Miro el lavatorio y abro la canilla. Sentir el agua me tranquiliza.
Me miro al espejo y la cruel luz blanca que no ayuda.
Ya no quiero verte. Ya no quiero todo lo que quería. No quiero ser materia prima de una anécdota. Y esta noche me di cuenta de que eso es lo que voy a ser para vos.
Así que puedo irme sin que me veas o mandarte a la puta que te parió antes de irme.
Irme es una opción. Quedarme y no estar con vos, no lo es. Planeamos tanto este encuentro.
Por fin coincidimos en vernos. Solos. Ganas postergadas. Ganas acumuladas. Es demasiado para irme. Es demasiado para quedarme.
Y también puedo quedarme y aceptar las reglas de juego. Hacerlas mías.
Me recuerdo la lección que quiero aprender pronto: no te hagas lo que no sos.
En este caso seria: no te hagas la canchera.
Los cancheros esperan que el otro empiece la conversación en el MSN, no llaman por teléfono sino que esperan que los llamen. Los cancheros tienen orgullo. Yo no.
Yo soy impulso. Los cancheros, histeria.
Yo soy urgencia. Los cancheros, cálculo. Estrategia.
En todo esto pienso mientras me miro al espejo.
Pero así como soy impulso, impaciencia, sé que si dejo pasar esta noche me voy a arrepentir.
Porque si no es hoy, no es.
Además, se cómo va a seguir esto. Me voy. Me llamas. No voy a poder poner en palabras lo que me pasó porque solo yo lo entiendo.
Ya me lo habías advertido. Es más. Juntos criticamos a tus otras conquistas que reclamaban exclusividad y se enojaban con vos. Hablamos de divismo, de la necesidad imperiosa, prístina de exclusividad y al mismo tiempo ser incapaz de darla. En fin. Hablamos. Por eso me siento más idiota aun. Ya lo habíamos hablado. Ya me habías advertido. ¡Mierda!
Cagate en la revolución femenina pero yo ya no me conformo. Quiero todo porque doy todo.
Te quiero todo porque te doy todo. Eso o nada. No quiero ser un canal más dentro de tu zapping. No voy a competir por audiencia.
Pero qué me molesta tanto. A ver. Creo que lo que esperaba de vos eran reglas de juego solo nuestras. Entiendo que las armas de seducción son limitadas pero las reglas del juego eran lo único nuestro. Privado.
Tengo que pensar todo bien y rápido. Tengo que pensar para poder elegir. Saber dónde me meto. Aceptarlo. Jugar. O no.
Además, puede que muchas te esperen pero hoy, solo por esta noche, yo soy la única que vos esperas. Eso me convierte en tu noche.
Pero vos sos mi noche hace tanto. Quiero tener sobre vos el mismo poder que ejerces sobre mí. Pero no se si estoy a tiempo de plantear nuevas pautas. Tengo todo para perder. Estoy muy expuesta ya.
Lo primero que puedo decidir es que si me van a romper el corazón, no vas a ser ni vos ni va a ser esta noche.
Tampoco quiero renegar de lo que soy. Si soy impulso, lo soy. Pero la clave está en elegir.
Vine sola que es como estar desnuda. No tengo escudo ni excusa ni coartada. Mejor. No me quiero ir por la puerta trasera. Quiero resolverlo con los elementos que tengo.
Así que digiero mi embole. Tomo aire y salgo del baño. Paso por la barra y recargo mi coraje.
Ahí estas en todo tu esplendor, desprendiendo humanidad. Armado hasta los dientes. Cigarrillo, copa, sonrisa, peinado. Ahí parado, no hay más. No hay menos.
Camino hacia vos me acerco, me acerco. Paro de golpe. Te doy la espalda y me vuelvo a plantear si voy a poder.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
por fin pude dedicarle tiempo a chusmear esto sofia! y que bueno que lo hice! ha sido un placer, ahora si prometo pasar más seguido.
el winco verbal ha dicho que…
Bien Sofi. Cuando te acercaste y decidiste no irte por la puerta trasera, allí, pusiste vos las reglas del juego.
ViC ha dicho que…
la remera asesina!
como el bombón, pero remera!

besoooooooooooooooooooooo sofi!

(como siempre yo no aportando nada, slvo giladas)

Me encanta leerte, digo, por si no te lo había dicho.
Anónimo ha dicho que…
Ya sé que me repito siempre, pero lo digo sólo para que sepas que te sigo leyendo: me gusta mucho como escribís, logras que me identifique con todo lo que describís. Besos!

Entradas populares de este blog

LAS MEJORES PELÍCULAS DEL AÑO (para mi)

Como todo ranking, éste es subjetivo y caprichoso. Tampoco tiene orden de prioridad. Es decir que está compuesto por películas que ahora forman parte de mi. Son distintas entre sí y casi todas pude verlas en pantalla grande, dato no menor ya que cada vez se hace más evidente la diferencia que significa el lugar, la manera y la calidad del visionado para que un film permanezca o pase de largo.  He armado dos grupos. Uno compuesto por 5 películas argentinas y otro por 6 películas internacionales.  Empecemos, pues:  TRENQUE LAUQUEN (Laura Citarella, Argentina, 2022) Las películas de Citarella son mundos (espacio), son momentos (tiempo) a los que quiero mudarme. Quiero recorrer las calles de Trenque Lauquen en la bicicleta de la protagonista; quiero escuchar el programa de radio del pueblo donde las mujeres cuentan las cosas más interesantes; quiero comer las dos medialunas que dejó el protagonista que, enamorado, obsesionado, preocupado busca a su novia siguiendo huellas imposible

Sobre "Muchachos, la película de la gente".

Filmar lo popular, construir lo argentino El jueves 7 de diciembre se estrenaron dos películas sobre el Mundial en el que Argentina ganó su tercera copa. Una,  Elijo creer , es la película oficial de la AFA. Su relato está construido mediante entrevistas de estudio, tranquilas, con distancia histórica y en la que tienen voces los protagonistas en primera persona. Es decir, considera como protagonistas solo a los que jugaron el mundial.  Mientras que  Muchachos, la película de la gente  es todo lo opuesto. Y desde los poster de ambas se plantea la clara diferencia. Mientras que  Elijo creer  pone a Messi en el centro de la imagen, con la copa en la mano, y con algunos de los jugadores satelitales a su estelaridad,  Muchachos  muestra a la selección fundida en un abrazo sin rostros sobre un mar de personas.   Ambos filmes se insertan dentro de una tradición que comenzó con  La fiesta de todos , la película oficial del mundial del ‘78, dirigida por Sergio Renán y con pequeños sketch cómic

THE WOMAN WHO RAN (2020), DE HONG SANG-SOO

“Entre gallos y medianoche” Escribir sobre una película del director Hong es escribir sobre el director y, siempre, escribir sobre su filmografía como una unidad casi inseparable. Muchos de sus más de 20 films comparten temáticas muy similares que, básicamente, abordan los recuerdos y la memoria; las imágenes que les quedan a los personajes sobre ciertas personas que pasan por sus vidas y los momentos clave donde memoria y presente se confrontan, y están lejos de ser compatibles. Lo curioso, es que esa misma operación dialéctica sucede en la memoria del espectador cuando intenta recordar cuál de los films de Hong es ese  en el que estoy pensando . Algunas ayudas hay, juegos narrativos de repetición, por ejemplo, que acercan la posibilidad de distinguirlas, pero, en general, se configuran en nuestra memoria como parte nuestra, como, quizás, un recuerdo que me pertenece, así más sea el propio recuerdo de haberla visto.   También se pueden agrupar las películas en diferentes grupos: p