“La felicidad no siempre es divertida” El miedo que come el alma al que refiere el título original ( Ali: fear eats the soul ) sobrevuela la película. Miedo a una sociedad que rechaza a esta pareja (ella varias décadas mayor, él inmigrante de color) que como reacción se aísla, primero junta, después por separado. Miedo a la felicidad y su precio; miedo a la soledad que los lleva a estar juntos para no seguir solos; que va y viene, rodeándolos, como la cámara, que empieza siendo una amenaza a la que se terminan acostumbrando. Resulta llamativo que esta historia de amor destemplada, sin comienzo ni final feliz, se haya inspirado en aquel melodrama clásico de 1955, “All that heaven allows” de Douglas Sirk. Los movimientos de cámara (no de zoom) que en aquella acercaban al espectador a la intimidad de sus personajes, en ésta se acercan para luego alejarse, dejándolos dentro de la habitación, desnudos o bailando mientras enmarca, desde lo oscuro, la imagen que ha creado. Y así se explicita
Comentarios
Bellísimas.
Dije que eran bellas?
No me canso de decirlo.
bella, bella.
lucas, yes, urgente.
Gabi, gracias por el entusiasmo.
Anónimo, qué ganas de saber quién sos!
si vieran la camarita con la que saco las fotos...
Nuestro Ulices. Un personeje de cuentos medioticos, biologicos y profundos. Un gran amigo.
Tu blog es una princesura. gracias por invitarme. Beso. Emilio