El futuro que viene es la opera prima de Constanza Novick y está producida por Lisandro Alonso. El filme, protagonizado magistralmente por Dolores Fonzi y Pilar Gamboa, cuenta la amistad entre Romina (Fonzi) y Florencia (Gamboa) que comienza en la primaria y continúa en la actualidad.
Romina ha seguido una vida estándar. Se casó, tuvo un bebé y trabaja en AFIP y nada hizo con su talento para la escritura con el que ganaba concursos de niña. Florencia es caótica, desaforada, emocional. Romina aclara: no es que no tenga emociones sino que las controlo.
La historia está narrada desde la perspectiva de Romina y muestra de manera sutil pero precisa la dinámica de la relación entre estas dos amigas, en un tono falto de alegría pero no de disfrute. Solitarias, y por momentos alienadas en sus propias circunstancias, la intimidad que comparten parece estar dada por la permanencia de la relación en el tiempo.
Y el espacio y tiempo que ocupan los varones en la pantalla es exactamente proporcional a la importancia en la vida de cada una. Así, el marido de Romina se verá poco, en pedazos, irrumpiendo el plano donde está ella, casi siempre, sola.
El futuro que viene es una propuesta novedosa dentro de una historia que se ha contado miles de veces. La frescura de la película viene de desdramatizar las relaciones y acompañar las transiciones que conlleva este tipo de vínculos pasando por tres momentos: la adolescencia, los veinte y los casi cuarenta. Y aunque pasea por tres décadas muy diferentes en ningún momento es nostálgica o retro.
Vale subrayar la importancia de la presencia de voces femeninas delante y detrás de la cámara dentro de un ámbito tan predominantemente masculino como es el cine. Gran virtud es también que la película no esté dirigida a mujeres. No se remarca lo emocional ni se busca apelar a un público que solo podría conectar con la película a través de la identificación.
Dirección y guion: Constanza Novick.
Elenco: Dolores Fonzi, Pilar Gamboa, Valeria Lois, José Manuel Yazpik, Flor Dyszel.
Año de lanzamiento: 2017.
País: Argentina.
EDICIÓN IMPRESA
El texto original de este artículo fue publicado el 14/10/2017 en La voz del interior.
Romina ha seguido una vida estándar. Se casó, tuvo un bebé y trabaja en AFIP y nada hizo con su talento para la escritura con el que ganaba concursos de niña. Florencia es caótica, desaforada, emocional. Romina aclara: no es que no tenga emociones sino que las controlo.
La historia está narrada desde la perspectiva de Romina y muestra de manera sutil pero precisa la dinámica de la relación entre estas dos amigas, en un tono falto de alegría pero no de disfrute. Solitarias, y por momentos alienadas en sus propias circunstancias, la intimidad que comparten parece estar dada por la permanencia de la relación en el tiempo.
Y el espacio y tiempo que ocupan los varones en la pantalla es exactamente proporcional a la importancia en la vida de cada una. Así, el marido de Romina se verá poco, en pedazos, irrumpiendo el plano donde está ella, casi siempre, sola.
El futuro que viene es una propuesta novedosa dentro de una historia que se ha contado miles de veces. La frescura de la película viene de desdramatizar las relaciones y acompañar las transiciones que conlleva este tipo de vínculos pasando por tres momentos: la adolescencia, los veinte y los casi cuarenta. Y aunque pasea por tres décadas muy diferentes en ningún momento es nostálgica o retro.
Vale subrayar la importancia de la presencia de voces femeninas delante y detrás de la cámara dentro de un ámbito tan predominantemente masculino como es el cine. Gran virtud es también que la película no esté dirigida a mujeres. No se remarca lo emocional ni se busca apelar a un público que solo podría conectar con la película a través de la identificación.
Dirección y guion: Constanza Novick.
Elenco: Dolores Fonzi, Pilar Gamboa, Valeria Lois, José Manuel Yazpik, Flor Dyszel.
Año de lanzamiento: 2017.
País: Argentina.
EDICIÓN IMPRESA
El texto original de este artículo fue publicado el 14/10/2017 en La voz del interior.
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