Ir al contenido principal

PLANO FIJO – 100 REGISTROS EN TORNO A PLAZA DE LA DIGNIDAD (2020), DE CRISTIÁN PÉREZ

“La complejidad de un estallido”



En octubre de 2019, Chile vive el estallido social más grande desde la vuelta de la democracia en 1990, momento histórico en el que el pueblo rebautiza la “Plaza Italia” por el nombre de “Plaza de la dignidad”. Miles de personas durante meses salen a la calle con reclamos relacionados directamente con las infinitas desigualdades generadas por el modelo neoliberal que se impuso en el país en la última dictadura militar y que continúa siendo el marco político de la presidencia actual.

 

Plano Fijo es un impresionante registro colectivo, plural y justo de la complejidad de este estallido. La diversidad de actores sociales que participan, la represión y el accionar de las fuerzas policiales y la progresión de este momento histórico es registrado por la cámara de Pérez con la legitimidad de alguien que no está allí solo para filmar sino como una forma de militancia. Así, vemos pasar una variedad de actores y modos de protesta que van desde momentos más tranquilos, bailes colectivos, disfraces, hasta enfrentamientos violentos que sabemos les han costado la vida a muchxs manifestantes.

 En América latina los reclamos, las protestas, la militancia popular tiene una rica historia que pocas veces es mostrada en pantalla y muchas menos es presentada con la complejidad que merece. Las luchas latinoamericanas tienen una manera, unos colores, unas canciones, unas herramientas propias que el director Cristian Pérez logra mostrar a través de un recurso sencillo y efectivo: ubicar la cámara en diferentes lugares de un mismo espacio, la ex plaza Italia, y dejar que la realidad suceda.

 Algunos planos son entrevistas cortas y eficaces, siempre narradas desde una voz plural, porque Pérez se posiciona políticamente y siempre está claro de qué lado está. El pueblo está protestando de las maneras más diversas y así, tal cual, es presentado en este trabajo. Por momentos la cámara filma a los manifestantes, por momentos a la policía. Por momentos filma desde la calle, en otros desde el interior de algún edificio. Los puntos de vista también son plurales. Contenido y forma son consecuentes en este impecable documental.

 Y el humo, mucho humo pero distinto humo. El blanco es el de “ellos”, es el humo envasado que apunta a enceguecer al pueblo y a la lucha popular. Mientras que el negro es el humo de lo colectivo, del hartazgo, el humo que busca señales y que señala que es ahí donde está el pueblo y es el humo del basta, que llega alto y alto se oye y que gracias a Pérez todxs lo podemos oler.

Comentarios

Entradas populares de este blog

TODOS NOS LLAMAMOS ALI - 1974- R.W. FASSBINDER

“La felicidad no siempre es divertida” El miedo que come el alma al que refiere el título original ( Ali: fear eats the soul ) sobrevuela la película. Miedo a una sociedad que rechaza a esta pareja (ella varias décadas mayor, él inmigrante de color) que como reacción se aísla, primero junta, después por separado. Miedo a la felicidad y su precio; miedo a la soledad que los lleva a estar juntos para no seguir solos; que va y viene, rodeándolos, como la cámara, que empieza siendo una amenaza a la que se terminan acostumbrando. Resulta llamativo que esta historia de amor destemplada, sin comienzo ni final feliz, se haya inspirado en aquel melodrama clásico de 1955, “All that heaven allows” de Douglas Sirk. Los movimientos de cámara (no de zoom) que en aquella acercaban al espectador a la intimidad de sus personajes, en ésta se acercan para luego alejarse, dejándolos dentro de la habitación, desnudos o bailando mientras enmarca, desde lo oscuro, la imagen que ha creado. Y así se explicita

Sobre "Muchachos, la película de la gente".

Filmar lo popular, construir lo argentino El jueves 7 de diciembre se estrenaron dos películas sobre el Mundial en el que Argentina ganó su tercera copa. Una,  Elijo creer , es la película oficial de la AFA. Su relato está construido mediante entrevistas de estudio, tranquilas, con distancia histórica y en la que tienen voces los protagonistas en primera persona. Es decir, considera como protagonistas solo a los que jugaron el mundial.  Mientras que  Muchachos, la película de la gente  es todo lo opuesto. Y desde los poster de ambas se plantea la clara diferencia. Mientras que  Elijo creer  pone a Messi en el centro de la imagen, con la copa en la mano, y con algunos de los jugadores satelitales a su estelaridad,  Muchachos  muestra a la selección fundida en un abrazo sin rostros sobre un mar de personas.   Ambos filmes se insertan dentro de una tradición que comenzó con  La fiesta de todos , la película oficial del mundial del ‘78, dirigida por Sergio Renán y con pequeños sketch cómic

LAS MEJORES PELÍCULAS DEL AÑO (para mi)

Como todo ranking, éste es subjetivo y caprichoso. Tampoco tiene orden de prioridad. Es decir que está compuesto por películas que ahora forman parte de mi. Son distintas entre sí y casi todas pude verlas en pantalla grande, dato no menor ya que cada vez se hace más evidente la diferencia que significa el lugar, la manera y la calidad del visionado para que un film permanezca o pase de largo.  He armado dos grupos. Uno compuesto por 5 películas argentinas y otro por 6 películas internacionales.  Empecemos, pues:  TRENQUE LAUQUEN (Laura Citarella, Argentina, 2022) Las películas de Citarella son mundos (espacio), son momentos (tiempo) a los que quiero mudarme. Quiero recorrer las calles de Trenque Lauquen en la bicicleta de la protagonista; quiero escuchar el programa de radio del pueblo donde las mujeres cuentan las cosas más interesantes; quiero comer las dos medialunas que dejó el protagonista que, enamorado, obsesionado, preocupado busca a su novia siguiendo huellas imposible